martes, 5 de abril de 2011

Ridiculieces

Buenos días. Hoy hablaremos de las ridiculieces y de cómo afectan estas a nuestro entorno. Tenemos con nosotros a uno de los principales expertos en ridiculicidad de nuestro país, el Doctor Cristóbal Testachórlito. Buenos días, doctor Testachórlito

Llámeme Paco si no le importa. En directo prefiero un trato formal. Si no, vaya usted a saber lo que opina la audiencia!

Sin problema. Dígame, Paco. ¿En qué consisten las ridiculieces?

Veamos, las ridiculieces son, por lo general, cosas con el suficiente sentido para que una persona las entienda, pero que fuera de contexto no hay quien pueda con ellas. No se trata de que yo sea experto o no en ridiculieces, yo simplemente he conseguido entender unas cuantas, Los verdaderos expertos son ustedes

¿Nosotros?

Si, si, por supuesto, los periodistas. Lo que pasa es que no se dan cuenta de cuando están publicando ridiculieces entre sus artículos periodísticos, pero no es culpa nuestra. Si se fija, es le colmo de la ridiculiez, lo que se conoce como ridiculiez invertida. El texto tiene el suficiente sentido para que el lector se dé cuenta de que es una ridiculiez, pero para el autor no es más que un escrito periodístico más.

Nunca lo había pensado de este modo….y como se es consciente de estar escribiendo una ridiculiez?

Normalmente no se es consciente, es algo que surge según el estado de ánimo. Mientras se está escribiendo un texto serio la mente se abstrae y nuestros dedos escriben las cosas sin pensar Por lo tanto, las ridiculieces surgen de la abstracción de los textos mal revisados.

Entiendo… ¿Hay algún criterio para clasificar las ridiculieces?  ¿O esa abstracción obliga a englobarlos a todos en una misma categoría?

Veamos, las ridiculieces suelen ser efímeras. Pertenecen a un ciclo continuo, surgen de la abstracción del autor y acaban con el lector abstrayéndose al intentar entenderlas. No deberíamos intentar entender las ridiculieces porque dejarían de ser ridiculieces. Este continuo ciclo abstracto evita  la posibilidad de clasificarlos. Y, como todas las cosas que no entendemos, acabamos olvidándolas...Y no podemos clasificar olvidos como recuerdos, ya que ¿Quién clasifica cosas que ha olvidado?

¿Y que me dice de las hemerotecas? Allí permanecen las ridiculieces escritas y cualquiera puede recuperarlas, no es necesario que caigan en el olvido…

Cierto, cierto,  las hemerotecas nos permiten recuperar las cosas del pasado… pero aun así, usted me demuestra que acaba de ridiculicear, se ha abstraído y no me ha prestado atención. No se trata de leer ridiculieces,, si no entenderlas fuera de un contexto. Y no existen hemerotecas de ridiculieces aisladas, son hemerotecas de periódicos, revistas, libros y, actualmente blogs. El blog  es la máxima expresión de la ridiculiez hoy en dia. Y twitter.

¿Twitter?

¡Si! La limitación de los 140 caracteres, los enlaces y links a Trending Topics nos obligan a rediucir los titulares y los temas, dejando solo 140 caracteres que permiten una descontextualización continua. En twitter, cuando respondes a alguien la gente solo lee tus cientocauarentacteres, no saben donde está el origen de la conversación. O si escoges un tema al azar y no sabes porque es Trending Topic puedes leer mil opiniones acerca de una situación de la que no tienes constancia. Twitter es la corte de las ridiculieces y el famoseo como David Bisbal  Rebecca Black son su aristocracia actual.

Es una aristocracia pasajera, efímera… dígame Paco… ¿Quién habría sido la aristocracia twitteriana hace 10 años?

¿Hace diez años? Hace diez años habrían surgido numerosos facts acerca de Bush o Bin Laden… pero  no les considero la aristocracia puesto que los facts tendrían que ver con sus acciones fuera de twitter, no creo que Bin Laden, desde su escondite, tuitera chistes como Buenafuente… ¿se imaginan ustedes el panorama? Las vacas locas y la oveja dolly serian el origen de numerosos Trending Topics y los Rachel, Joey, Phoebe y el resto de personajes de la serie Friends serían retwitteados numerosas veces.
(...)

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