lunes, 29 de agosto de 2011

Retorno

     Y qué le vamos a hacer. Es Macotera, es distinto. Y punto y final. Allí no hace falta un blog ni internet para desahogarse. Eso hace falta a la vuelta, y por partida doble. Que no es por presumir de pueblo, señoras y señores, pero es que es distinto. Y que no lo digo yo, lo decimos todos y cada uno de nosotros, que todo tiene su modo de ser alli, desde la forma de ser de las personas hasta las reglas de los juegos de cartas, pasando por las palabrejas de la zona (véanse cachapa, pitera y bisnera, entre otras).
     Y qué le vamos a hacer. Es Macotera, y a mi me tira demasiado. Y como en los juegos de niños, me permito hablar "por mi y por todos mis compañeros", por que no soy ni la primera ni la última que dice que ya desde pasar la salida de Peñaranda, va mirando por la ventanilla derecha del coche, buscando el Cerro a lo lejos. Que luego durante el tiempo que estamos en Macotera ni nos acordamos del Sagrado Corazón, pero sobre todo los que vivimos a considerables kilómetros, lo buscamos con un ansia en ese primer viaje que Don Rafael quedaría impresionado.
     Y qué le vamos a hacer. Es Macotera y ya se acabó el verano. Ahora, a esperar que Noviembre se de prisa en llegar al calendario. Mientras tanto, para hacer más ameno el paso del tiempo, pues toca volver a poner todo en marcha. Feliz vuelta a casa, vuelta al cole, vuelta a la rutina. Yuju.